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Actividades



PINTURA DE DEDOS 


                                    


Pinta con los pies:
En lugar de usar las manos, usa los pies. Estira una gran lámina de papel en el suelo y coloca debajo papel periódico para que el desorden sea fácil de recoger. Pincela la planta de los pies de tu peque y déjalo caminar sobre el papel. Quedarán sus huellas inmortalizadas y seguro que les saca varias carcajadas y buenos recuerdos.


Pinta la noche:
 Sobre una lámina de cartulina negra, utiliza un cepillo de dientes viejo para salpicar pintura de colores claros. Con pintura blanca puedes hacer la galaxia y con colores pueden hacer un show de fuegos artificiales, la aura boreal, etcétera y aprovechar de hablar sobre el tema si lo desean.


Estampa con esponjas:
Puedes recortar una esponja en diferentes formas geométricas y usarla para pintar sobre papel haciendo bonitos paisajes y luego inventando historias basadas en ellos.


Pinta con canicas :
Recorta la cara delantera de una caja de cereales y cierra las pestañas de la parte de arriba (por donde normalmente sirves el cereal) con cinta adhesiva. Tumba la caja con la apertura hacia arriba y coloca en el fondo un papel para pintar. Píntalo con los dedos usando diferentes colores y con la pintura aún mojada, introduce varias canicas dentro. Deja que tu pequeño mueva la caja y vea las canicas rodar y trazar bonitos dibujos con sus recorridos.





CUENTOS INFANTILES




                                 


                                              La hora de los cuentos

Aunque la actividad física es importante en el día de un preescolar, también necesitan relajarse, calmarse y tranquilizarse. La manera perfecta de hacer que los preescolares se tomen un tiempo para relajarse durante el día es teniendo un tiempo designado para la lectura de cuentos. Esto les enseña que deben permanecer atentos y en silencio mientras escuchan la historia. También les enseña a usar su imaginación para ponerse en situaciones presentadas en los cuentos. Lo más importante, les enseña a apreciar los libros y forma una base para la lectura que los ayudará a medida que avanzan con su educación.



Daniel y las palabras mágicas

Te presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de Daniel es muy aventurero y este año le ha enviado desde un país sin nombre, por su cumpleaños, un regalo muy extraño: una caja llena de letras brillantes.En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras amables que, si las regalas a los demás, pueden conseguir que las personas hagan muchas cosas: hacer reír al que está triste, llorar de alegría, entender cuando no entendemos, abrir el corazón a los demás, enseñarnos a escuchar sin hablar.

Hay veces que las letras se unen solas para formar palabras fantásticas, imaginarias, y es que Daniel es mágico, es un mago de las palabras. Daniel juega muy contento en su habitación, monta y desmonta palabras sin cesar.

Lleva unos días preparando un regalo muy especial para aquellos que más quiere.

Es muy divertido ver la cara de mamá cuando descubre por la mañana un buenos días, preciosa debajo de la almohada; o cuando papá encuentra en su coche un te quiero de color azul.

Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien y hacen sentir bien:gracias, te quiero, buenos días, por favor, lo siento, me gustas.

Daniel sabe que las palabras son poderosas y a él le gusta jugar con ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye.

Sabe bien que las palabras amables son mágicas, son como llaves que te abren la puerta de los demás.

Porque si tú eres amable, todo es amable contigo. Y Daniel te pregunta: ¿quieres intentarlo tú y ser un mago de las palabras amables?



Uga la tortuga

Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es una dormilona.

¡Esto tiene que cambiar! se propuso un buen día, harta de que sus compañeros del bosque le recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas.

Y es que había optado por no intentar siquiera realizar actividades tan sencillas como amontonar hojitas secas caídas de los árboles en otoño, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban los calurosos días de verano.

-¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compañeros? Mejor es dedicarme a jugar y a descansar.

- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo récord; lo importante es acabarlo realizándolo lo mejor que sabes, pues siempre te quedará la recompensa de haberlo conseguido.

No todos los trabajos necesitan de obreros rápidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrás lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si lo hubieras logrados alguna vez.

Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y la perseverancia son buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.

- ¡Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender el valor del esfuerzo ; te prometo que lo intentaré.

Pasaron unos días y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres.Se sentía feliz consigo misma pues cada día conseguía lo poquito que se proponía porque era consciente de que había hecho todo lo posible por lograrlo.

- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeñas tareas que contribuyen a lograr grandes fines.

Las moscas. En un frondoso bosque, de un panal se derramó una rica y deliciosa miel, y las moscas acudieron rápidamente y ansiosas a devorarla. Y la miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podían dejar de comérselas. Lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron prendiendo en la miel y que ya no podían alzar el vuelo de nuevo. A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamaron:- ¡Nos morimos, desgraciadas nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!



La Jirafa Dromedaria

Erase una vez una Jirafa Dromedaria que habitaba en la sabana africana…

Esta curiosa jirafa vivía al margen de su manada porque… ¡apenas se le parecía en nada!.

Su lomo asemejábase más al de un camello, o a un dromedario (o a un tobogán), y ni siquiera gozaba del cuello largo y rectilíneo del que disfrutaban el resto de las jirafas de aquella sabana. Ninguna de sus parientes jirafas podía ver en ella ni a una tía, ni a una hermana, ni siquiera a una prima lejana; ni contemplaban tampoco al verla, a alguien con quien compartir el agua o las sabrosas acacias. Recelosas, observaban muy erguidas en las alturas a aquel extraño animal, cuasi jorobado, que tanto se les acercaba.

La Jirafa Dromedaria cansada, con el tiempo, de agazaparse y correr siempre al rebufo del resto de la manada, decidió vagar sola por la sabana en busca de más jirafas dromedarias, en busca de una auténtica familia que en apenas algo se le asemejara.

Tras un tiempo observando y buscando su nuevo hogar, la Jirafa Dromedaria creyó haberlo encontrado al ver el pelaje de un leopardo, intentando camuflarse entre el pastizal.

Se acercó la insensata jirafa hacia el fiero animal, hasta que sus finos y largos bigotes pudo casi palpar. Pero el leopardo (creyendo ver al mismísimo demonio en la piel de un camello con sarampión) se quedó tan congelado cuando la llegó a observar, que concedió a la jirafa el tiempo justo para lograr escapar. Y emprendiendo como pudo una carrera, al trote de un paso muy vacilante y torpón, la Jirafa Dromedaria de nuevo retomó la búsqueda de su familia de verdad.

Harta de trotar para escapar del leopardo y de un posible ataque fatal, creyó divisar a lo lejos un paraíso de antílopes colosal. En la distancia, pudo olisquear el aroma de las hojas y de las vainas frescas que cubrían parte de los terrenos de aquel esbelto y bello animal, y cansada y apurada por el hambre, pensó haber llegado al hogar.

A su llegada, los antílopes no dudaron en dar la bienvenida a aquella invitada curiosa y particular. Agasajaron a la jirafa con hierbas frescas de temporada y, al anochecer, la acomodaron en un humilde rincón fresco de pasto para que pudiese reposar. Al día siguiente, ya descansada, la Jirafa Dromedaria se divirtió de lo lindo con las pequeñas y juguetonas crías del grácil antílope, las cuales se deslizaban por su espalda jorobada, como si recorriesen mil rampas a lomos de un tobogán. Qué gracia en sus saltos y movimientos… ¡qué cariño en cada uno de sus gestos!

La Jirafa Dromedaria, por primera vez, parecía formar parte de un grupo, de una manada; y nunca más se puso en marcha en busca de familiares por la sabana.Qué extraño resultaba verla en medio de aquella tribu africana. ¡Qué familia tan disparatada formaban! Y qué felices los niños junto a su nueva amiga del alma.



El pirata escacharrado 

Érase una vez un pirata, al que la mala suerte (sin saber por qué), le había venido a ver…El pirata tenía un ojo de palo, una pata llena de ojos y hasta una larga melena, que se le había mudado de la cabeza a los pies.

¡Parecía que le hubieran vuelto del revés! Aquel corsario destartalado ya no tenía cuchillos, ni garfios, ni parche en el ojo… ni cara de malo. pero tenía unas uñas tan largas, que le servían de ancla cuando frenaba su barco, para poder hacer pie. Y es que hasta las anclas se habían alejado de él.

Descansaba el pirata siempre en islas desiertas, puesto que todo desaparecía nada más posarse en ellas. Y así vivía asustando al miedo, con su ojo de palo, su pata llena de ojos y sus pies llenos de pelo.–La Tierra y el Mar me han olvidado…– se lamentaba el escacharrado pirata– ¡A pesar de haber robado cien barcos, navegado mil horas y haber sido un pirata tan malo! No le quedaban fuerzas ya a aquel pirata, para seguir intentando lo del ser un pirata malo. Y decidió, tras mucho pensar, abandonar sus galones (cuatro jirones mal remendados sobre la solapa de una chaqueta vieja y tiesa) en alta mar. Y a partir de entonces, la mala suerte ya no vino a visitarle nunca más…



Cuando era verano

El verano para mí era un cúmulo de sensaciones maravillosas. Se iniciaba con un grupito de mariposas en el estómago, que parecían vaticinarme siempre la llegada de un verano prometedor. Le seguía el ansia por zambullirme en abundantes masas de agua dulce o salada, de un color azul celeste tan brillante, como esperaba el tono del cielo durante toda la estación estival. Pero pasado el tiempo, de pronto, nada. No sentía las mariposas, no quería zambullirme en los tonos azules del agua, no lograba percibir los matices de los colores destellantes… Algo había cambiado. Era como si no lograra captar lo que años atrás el verano traía consigo: toda esa gama de contrastes, de colores en el cielo, todos esos verdes en los árboles. . . Sentía que algo tenía que hacer. De nuevo se avecinaba la estación estival, y qué mejor oportunidad que aquella para apreciar la inmensidad del mar, el devenir de las olas, el gusto de la brisa en el rostro…o el profundo cantar surgido del océano, cuando nada más que el mismo se manifiesta en la noche bajo el tímido manto de un cachito de luna. Un sonido más preciado si cabe, si se escuchaba caminando descalza sobre la arena, como me había enseñado la abuela Lina en aquellos primeros días de costa. Era como si la naturaleza te hablara.

Decidí entonces descalzarme de nuevo, como antaño, y cerrando los ojos casi parecía que el verano seguía siendo prometedor, o que el agua azulada y cristalina no había cambiado en nada, que todo seguía como antes. Y en mi estómago, continuaban las mismas mariposas que jugaban revoltosas al llegar al pueblo o presentir su presencia. Los recuerdos se agolpaban con la arena ardiente bajo los pies: la abuela, los primeros y miedosos chapuzones, la ansiedad al divisar el pueblo en lontananza…o los ojos negros de Pedrito, mi primer amor. Observando el agua, de nuevo me entraban las mismas ganas de zambullirme a lo loco, y hasta me parecía divisarle acercándose junto a mí. Que traicionero podía ser el sol en la playa tras muchas horas de intenso calor…y cuánta la magia que brindaba el verano a los niños bajo su escenario teñido de ocres y todo tipo de tonos amarillos, terrosos y matices dorados. Un color, un sabor, una promesa o una simple mirada, eran suficientes para hacer de un solo verano el más prometedor y feliz de todos.

Abrí los ojos, que se inundaron de mar, y me zambullí en el agua con el propósito de refrescarme la cabeza y lograr despejar, finalmente, toda aquella confusión. Al sacudirla hacia el exterior con fuerza, miles de gotas de agua, como cristales rotos de un tono multicolor, danzaron a mi alrededor. Aquellas gotas terminaron de conducirme hacia la respuesta que necesitaba…ahora ya sabía qué había cambiado, y aunque la nostalgia muchas veces podía ser agridulce…también podía convertirse en un relato de lo más encantador.





CANCIONES INFANTILES

ARRE, CABALLITO





Arre, caballito, vamos a Belén,
que mañana es fiesta
y al otro también.
Arre, caballito,
vamos a la feria,
no me tires coces
que me caigo a tierra.
Arre, caballito,
vamos a Belén.
Arre, arre, arre,
que llegamos tarde.
Arre, caballito,
vamos a Belén
a buscar a la Virgen
y al Niño también.
                                                                   

CU-CU




Cu-cu, Cu-cu,
se oye cantar,
es que el cuclillo,
la primavera y con su canto
viene a anunciar,
cu-cu, cu-cu,
viene a anunciar. Cu-cu, cu-cu,                                                                     

quiere decir,
que de esmeralda
y hermosas flores,
pronto el campo
se va a vestir.
Cu-cu, cu-cu,
pronto se irá,
con tristeza
el crudo invierno, y la nieve
se deshará.


EL COCHERITO, LERÉ

               

               

El cocherito, leré me dijo anoche, leré,
que si quería, leré
montar en coche, leré.
Y yo le dije, leré con gran salero, leré,
no quiero coche, leré
que me mareo, leré.
El nombre de María
que cinco léteas tiene:
la M, la A, la R,la I, la A. 

MA-RÍ-A.



     ANTÓN PIRULERO



   Antón, Antón, Antón Pirulero,          
   cada cual, cada cual
   que atienda su juego,                                                     

   y el que no lo atiend
a,                                             
   pagará una prenda.



CINCO LOBITOS



Cinco lobitos tuvo una loba,
blancos y negros detrás de una escoba.
Cinco tuvo, cinco crió, 
 a todos los cinco tetita les dio.                                     

Cinco pollitos tiene mi tía;
uno le salta, otro le pía
y otro le canta la sinfonía.




DÓNDE ESTÁN LAS LLAVES


Yo tengo un castillo,
matarile, rile, rile.
Yo tengo un castillo,
matarile, rile, ron chimpón.

Dónde están las llaves,
matarile, rile, rile.                                                                        
Dónde están las llaves,
matarile, rile, ron, chimpón.

En el fondo del mar,                                                   
 
matarile, rile, rile. 
En el fondo del mar,                                                        
matarile, rile, ron, chimpón.

Quién irá a buscarlas,
matarile, rile, rile.
Quién irá a buscarlas,
matarile, rile, ron, chimpón.

Irá Carmencita,
matarile, rile, rile.
Irá Carmencita,
matarile, rile, ron, chimpón.

Qué oficio le pondrá,
matarile, rile, rile.
Qué oficio le pondrá,
matarile, rile, ron, chimpón.

Le pondremos peinadora,
matarile, rile, rile.
Le pondremos peinadora,
matarile, rile, ron, chimpón.

Este oficio tiene multa,
matarile, rile, rile.
Este oficio tiene multa,
matarile, rile, ron, chimpón.




ACTIVIDADES DE MEMORIA VISUAL


   



Espejito, espejito

Espejito, espejito, también llamado Imitador y Sigue al líder, es un juego de memoria visual en el cual el niño tiene que repetir cualquier actividad física que el líder haga. La actividad física puede ser algo simple como tocarse una parte del cuerpo o hacer una cara chistosa. También puede ser complejo, como una serie de aplausos, sprints y saltos. Este juego, que motiva el desarrollo de las habilidades motrices finas y gruesas, también puede ser jugado con grupos de niños.


Encuentra los objetos

Es un juego de memoria visual que utiliza cualquier artículo que pueda esconderse. El líder pone los artículos seleccionados debajo de cojines, armarios y otros lugares de escondite. El niño observa al líder hacer esto. Después el líder le dice al niño que necesita todos los objetos de vuelta. El líder le pide al niño traer un objeto a la vez. Esto requiere que el niño recuerde dónde puso cada cosa el líder. El líder puede hacer variaciones del juego como pedirle al niño que encuentre el objeto perdido con cierto color o que trate de recordar cuantos objetos fueron escondidos en cada habitación. Entre más objetos se escondan, más complejo será el juego.


¿Espías?

Es un juego de memoria que el niño y el líder pueden jugar en cualquier parte. Es mejor jugarlo en lugares nuevos para el niño o que frecuenta poco. El líder le da al niño entre 30 y 60 segundos para estudiar el lugar. Después de este tiempo, el niño tiene que cerrar y cubrirse los ojos. Luego el líder dice, "¿En la memoria de tus ojos ves (el objeto)?" (el líder puede preguntar por colores, números, formas u otros factores, no está limitado a sólo nombres de objetos). El niño dice sí o no basándose en lo que recuerda del lugar. Después el niño abre sus ojos para ver si estuvo bien o mal. El líder apunta hacia dónde está el objeto luego de que el niño responde.




ACTIVIDADES PARA HACER CON AGUA




Pásame el Globo
Colocaremos aros formando un círculo. Cada niño colocado dentro de un aro. Estos aros estarán separados unos de otros a una distancia de dos metros. Deberán pasarse un globo de agua mediante lanzamientos, con cuidado de que éste no caiga al suelo.
Material: aros y globos de agua.
Siameses del Globo. Se hacen equipos. Cada equipo tiene que trasladar el mayor número de globos de agua. Se harán por parejas, colocando el globo entre las frentes. Gana el equipo que más globos consiga transportar en el tiempo indicado.
Material: globos de agua y cubos para coger y dejar los globos.


Pies Quietos
Uno de los jugadores, a suertes, se la queda. Se coloca en el centro y tira el globo con agua en alto nombrando a un jugador. Éste intenta cogerlo sin que explote lo más rápido que pueda y los demás se escapan. Cuando la coge grita: ¡Pies quietos!, y los demás se quedan parados en su sitio. El jugador que tiene el globo da tres pasos en dirección a uno de los jugadores y le lanza el globo para intentar darle.
Material: globos de agua.


Bomba Mojada 
Los jugadores se colocan de pie formando un en círculo menos uno de ellos, que se sienta en el medio. Los jugadores del círculo se pasan el globo de agua. Mientras, el del medio va contando en silencio hasta cincuenta. Cuando llegue a diez, extenderá un brazo, cuando llegue a veinte extenderá el otro, cuando llegue a treinta subirá un brazo, cuando llegue a cuarenta subirá el otro, y cuando llegue a cincuenta dará una fuerte palmada a la vez que gritará ¡bomba! Quien tenga el globo de agua en las manos en ese momento pierde y se sienta con las piernas estiradas. Así sucesivamente hasta que quede uno, que será el ganador. Si durante el juego se explota el globo de agua, también pierde al que se le haya explotado.
Material: globos de agua.


Los Camareros 
Se hacen equipos colocados en fila india para hacer una carrera de relevos. El primero de cada fila sale con el freesby como bandeja llevándolo sobre la palma de la mano y encima de éste lleva el vaso lleno de agua (representa un café), que deberá transportar por el circuito de unos 10 m. hasta verter todo su contenido en el cubo. Al hacer esto último debe ir corriendo a dar la bandeja y el vaso al segundo de su fila.
Material: vasos de plástico, cubos llenos y vacíos, freesbys y bancos suecos.


Los Camareros Locos
Se hacen 2 equipos. Un equipo son los camareros y el otro los cañoneros. Los camareros tienen que transportar un vaso de agua sobre un frisbee sin que se caiga. Los cañoneros, colocados a lo largo del recorrido y a una cierta distancia, intentan hacer que se caiga tirando un globo de agua. Luego cambio de rol. El equipo que más vasos transporte gana.
Material: globos de agua, vasos de plástico, frisbee, conos para marcar la zona de los cañoneros.


La Tubería
Se hacen equipos. Cada equipo se pone en fila entre dos cubos. Un cubo lleno de agua y el otro no. Cada componente de los equipos con un vaso de plástico. El primer niño llena el vaso con agua y la vierte sobre el vaso del segundo y así sucesivamente hasta que llegue al último que deberá verterla sobre un cubo. El objetivo es pasar toda el agua de un cubo a otro, intentando no derramar ni una gota. No se pueden desplazar por lo que tendrán que pasar el agua de un vaso al del compañero de al lado. Gana el que transporte más agua en el tiempo indicado. 
Material: vasos de plástico y cubos con agua y vacíos.


El Túnel del Infierno 
Toda la clase se coloca formando dos filas paralelas una enfrente de la otra, mirándose y con una separación de 10 metros. Cada alumno tendrá un globo de agua. Por turnos, un alumno intentará pasar entre las dos filas intentando evitar ser dado con los globos.
Material: globos de agua.


Lluvia de Globos
Le damos a cada niño dos globos llenos de agua. A la señal todos los niños deberán lanzar sus globos a dar a un compañero, con la intención de que todos los niños estén mojados y no salgan secos de este juego.
Material: globos de agua.


Jinetes Acuáticos
Por parejas, uno hace de caballo y el otro de jinete con una pistola de agua. El objetivo es intentar mojar al resto de jinetes.
Material: pistolas de agua.


Guerra de Pistolas
Cada alumno con su pistola de agua intentan mojar al resto de compañeros, evitando ser mojado.
Material: pistolas de agua.



JUEGOS DE EXPRESIÓN TEATRAL





El sheriff de la clase 
Reciclando platos de cartón o plástico podemos hacer divertidos personajes que nos pueden servir para escenificar cuentos en el rincón de los cuentos o en el rincón del Teatro. En este caso os presento un sheriff muy simpático que pondrá orden en el aula.

Para realizarlo necesitamos un plato de cartón o plástico de color carne (si no lo conseguimos, lo pintamos de ese color), y además necesitamos goma eva de diversos colores para hacer los complementes (también podemos hacerlos en cartulina, pero es más resistente la primera).

En el caso del Sheriff, necesitamos goma eva de color marrón para el sombrero, la estrella está hecha con goma de color amarillo sobre fondo azul. El flequillo es naranja (nuestro amiguito es pelirrojo), y la ropa (pañuelo y manga) aquí las veis de color rojo y azul, pero podéis hacerlo a vuestro gusto.

Cuando tenéis todas las piezas recortadas y enganchadas, solo hay que pintar la cara con un rotulador negro y ancho, para que los trazos sean más gruesos y se vean bien. Y nos queda un pistolero muy simpático.






ACTIVIDADES CON SOMBRAS 

sombra1


Desarrollar la imaginación y creatividad de los niños es imprescindible para una correcta evolución. Este es un juego que además de trabajar la expresión corporal y el movimiento, motiva a los pequeños a inventar nuevas figuras y a pensar que es lo que representan.

Se puede realizar en cualquier aula de la escuela teniendo en cuenta que pueda quedar a oscuras. Y a ser posible es mejor trabajarla en pequeños grupos de alumnos.

Los objetivos que se proponen son los siguientes:

– Reconocer y distinguir distintas figuras.

– Jugar con las formas e improvisar.

– Iniciarse en el mundo del teatro de las sombras.

– Desarrollar la creatividad y la imaginación del niño.

Desarrollo de la actividad

Hay que hacer unos preparativos previos a la realización de la actividad. Hemos de colgar una sábana blanca del techo o de un lugar alto, y colocar un foco o una lámpara detrás para que individualmente los niños hagan sombras con sus propias manos y el resto de su cuerpo.

Con alumnos de 3 años: sentamos a los alumnos en el suelo frente a la sábana y les pedimos que intenten distinguir las sombras que iremos haciendo. Comenzaremos con sombras muy simples: un perro, una serpiente, un conejo, etc. Para facilitar el juego, si los alumnos no saben de qué animal se trata, acompañamos cada figura del sonido que hace el animal.

Con alumnos de 4 años: mostraremos a los niños cómo hacer figuras y les proponemos que, por parejas, improvisen con las manos distintas figuras y las representen tras la sábana para que sus compañeros adivinen de qué figura se trata.

Con alumnos de 5 años: sugerimos el mismo ejercicio anterior, pero en este caso deben representar historias sencillas a partir del movimientos de su cuerpo (pueden utilizar la voz y la música). Por ejemplo, algún cuento popular muy conocido por ellos como Caperucita Roja, Los tres cerditos, Los tres osos, etc.

Es recomendable que mientras dure la actividad, pidamos a los niños que permanezcan en silencio (por eso es mejor realizarla en pequeños grupos de alumnos), dejando sonar música de relajación. Las representaciones no deben durar más de 2 ó 3 minutos, aunque los más mayorcitos pueden aguantar un poco más tiempo, sobre todo si es en el caso de representar un cuento.



¡DIVIRTÁMONOS AL AIRE LIBRE!




¡Viajeros al tren!
Se divide a los niños como mínimo en dos grupos. Cada grupo se transforma en un tren, donde todos se colocan en fila, agarrados por la espalda y con los ojos cerrados menos el último que conduce. Cada grupo elige el destino de su tren.

El maquinista, para guiar el tren, tiene un sistema de señales:

- Un golpe en la espalda… el tren camina recto hacia delante
- Dos golpes en la espalda… el tren se para
- Tres golpes en la espalda… el tren camina recto hacia atrás
- Un golpe en el hombro derecho… el tren gira a la derecha
- Un golpe en el hombro izquierdo… el tren gira hacia la izquierda

Cuando el maquinista grita ¡CAMBIO!, todos los vagones se separan e intentan formar un nuevo tren con los compañeros de otros grupos.



¿Qué cosas faltan en la cuerda?

Un adulto debe preparar una cuerda con distintos objetos atados a ella: un lápiz, una botella, una zapatilla, un vaso, etc.

Todos los niños y niñas se colocan en fila india y, con los ojos cerrados, y se van pasando la cuerda por las manos, tocándola con atención. Se trata de adivinar qué objetos son pero sin decirlo en voz alta.

Cuando terminan de adivinar, se quita algún objeto sin que los jugadores lo vean. El desafío consiste en adivinar qué objeto falta.

Para mayor dificultad, luego se pueden ir sacando varios objetos a la vez. Esto requerirá un mayor esfuerzo en la memoria de los niños y mayor concentración.



¡Alto para…!

Un buen juego al aire libre para el que se necesita una pelota. Los niños deben colocarse en círculo y alguien lanza la pelota muy alto mientras grita ¡Alto para… Tomás (por ejemplo)! ¡Ahí se arma! Tomás tiene que agarrar la pelota lo antes posible, y los demás deben correr lo más lejos que puedan. En cuanto Tomás tenga la pelota en sus manos, el resto se tiene que quedar como estatua sin moverse. Tomás intentará lanzar la pelota y tocar con ella a alguno de los otros chicos. Si la pelota lo toca, está quemado y debe salir, mientras que los otros inician de nuevo el ¡Alto para…!



Batalla de caballeros
Este juego permite a los niños viajar a la Edad Media y convertirse en caballeros.
Primero, los jugadores tienen que ponerse en parejas, uno hará de caballito y llevará al otro, al jinete, en la espalda.
Todos los jinetes llevan una tiza en la mano.
Los jugadores intentarán pintar con la tiza a los demás caballeros en la cola.
Cuando un jugador recibe tres rayas, él y su caballo se intercambian los papeles.
Cuando el caballo recibe también tres rayas, quedan los dos eliminados.
Gana la pareja superviviente del encuentro una vez que todos los demás hayan recibido seis rayas.



El guardián del bosque

El guardián del bosque es un juego nocturno muy divertido para campamentos y excursiones.
Se necesita:
- Una cuerda
- Una linterna por jugador
Pasos:
1.- Se marca un cuadrado de unos 3 metros por tres metros con una soga sujeta a algún soporte (árboles, sillas, etc.). La zona delimitada será la cabaña del guardián del bosque.
2.- Un niño/a que hace de guardián se coloca dentro de la cabaña con una linterna mientras los demás permanecen escondidos entre los arbustos.
3.- El guardián debe gritar: ¡Soy el guardián del bosque! ¿Quién anda por ahí? Los demás jugadores intentarán entrar en la cabaña sin ser descubiertos. El guardián los enfocará con su linterna y dirá sus nombres en voz alta para obligarlos a volver a la salida.
4.- Si el guardián no reconoce a un jugador o se equivoca al decir su nombre, éste puede seguir avanzando. Los jugadores pueden intercambiarse la ropa o taparse la cara para que el guardián no los descubra.
5.- Cuando un jugador logra introducirse en la cabaña se convierte en otro guardián del bosque y coge una linterna para descubrir a los restantes jugadores.
6.- Acaba el juego cuando todos los niños y niñas han entrado en la cabaña sin ser vistos.



¡Más rápido, bomberos!

Hay dos o más equipos. En la línea de salida hay un balde vacío y en la opuesta, a una cierta distancia, uno lleno de agua. El primer niño corre con un vaso vacío hasta el balde lleno, lo carga con agua y vuelve para echarlo al balde vacío. Le pasa el vaso al segundo chico y así y se sigue hasta llenar el otro balde hasta a una línea determinada previamente. El primer equipo en lograrlo es el ganador.



Protegiendo las botellas

Se colocan seis botellas de plástico en una línea atrás de los dos equipos oponentes. Con tres pelotas muy blandas, los dos equipos tratarán de tirar los envases de los otros a la vez que protegen los suyos. La cancha se debe marcar de por lo menos de 5 por 10 metros.



La búsqueda

Se forman dos equipos o más, a los cuales se les da una lista idéntica de objetos que tienen que buscar en 15 minutos y traer al líder.

Previamente, el organizador del juego debe haber investigado el lugar en el que se realizará el juego e incluir en la lista objetos posibles de ser encontrados.

La lista debe tener entre 10 y 20 objetos distintos, y cada cosa valdrá distintos puntos de acuerdo a la dificultad que presente su recolección.



Mucho ruido

Cada niño tiene un globo inflado y atado en su tobillo. Una persona externa dará la señal de comienzo del juego y entonces todos tratarán de romper los demás globos. El niño deberá retirarse cuando el suyo se rompe. El sobreviviente gana.



¿Dónde estarán mis zapatillas?

Todos los niños se sacan sus zapatillas, ojotas, etc. y los amontonan en medio del piso. Un organizador deberá mezclarlas y desparramarlas por un territorio lo más amplio posible. A una señal, todos corren y tienen que buscar, encontrar y ponerse sus respectivos zapatos. Los primeros tres son ganadores.



El Cangrejo

Se traza en el suelo una línea recta y al frente, una distancia considerable, se sitúa en una fila a un grupo de niños, mientras que otros chicos quedan afuera.

Los niños participantes, con los ojos vendados, tienen que caminar hacia atrás en dirección a la raya, mientras que todos los que quedaron afuera, deben decirles cosas para despistarlos.

Cuando el niño piense que está sobre la línea del piso, se para y hace una señal de aviso.

Ganará el pequeño que se acerque más a la raya. Pero el que la pisa, pierde inmediatamente.



La sardina

Este juego es una variante de las escondidas, pero más original.

Cuando todos los pequeños que van a jugar están reunidos, se elige uno para que haga de “sardina”.

La sardina se esconde, mientras los demás niños esperan que esté ubicado en su lugar. Se suele contar hasta 50 ó 100 para que le de tiempo a buscar un buen escondite (que preferentemente debe ser amplio).

Una vez terminado el tiempo de espera, cada niño debe tratar de encontrar a la “sardina”. Quien la encuentra en vez de descubrirle, debe esconderse junto a ella. Así sucesivamente hasta que el último en encontrar a la sardina pierde. Éste será la nueva “sardina” en el próximo juego.

ACTIVIDADES CON MATERIAL RECICLADO

                             


Cómo hacer una corona de cartón
Primero envuelve el tubo de papel higiénico en papel de regalo. Mientras más preciso quede, mucho mejor
pega el papel al cartón.
Recorta el exceso de papel y dibuja los picos de la corona en todo el contorno de del tubo.
Segundo recorta nuevamente el cartón por los trazos que hiciste inicialmente.
Y tercero haz 2 agujeros en los extremos de la corona e introduce una cinta. Con ella sujetarás la coronita a la cabeza de tu niño o niña.

Materiales: botones, cartón, lápiz, lentejuelas, papel de regalo, pegamento, tijeras

                                         Coronas decoradas


Abanico de papel
Hacer un dibujo en las hojas de papel
Doblar las hoja de papel a lo largo

Cortar las hojas de papel por el doble marcado
Pegar los trozos de hojas con celo formando una tira larga
Plegar la tira de papel en múltiples pliegues
Pegar con celo uno de los extremos para cerrar el abanico
Pegar con pegamento dos palos al abanico de papel

Materiales: celo, palos de helado, papel, pegamento, pinturas y tijeras.


                                             abanico de papel

Marco para fotos con corazoncitos
Dibujar sobre el cartón un rectángulo del tamaño que se ajuste a nuestra foto.
Recortar este rectángulo y luego crear uno igual. Podemos usar el primer rectángulo como molde.
Dentro del segundo rectángulo se debe dibujar y recortar otro rectángulo más pequeño.
Utilizar los papeles de colores para recortar pequeños corazones.
Pegar los corazones sobre el marco de cartón.
Unir los dos cartones para formar el marco.
Para que no haya inconvenientes, es necesario dejarlo secar por lo menos por tres horas al aire libre  .
Finalmente, se debe introducir la foto elegida.

Materiales: cartón, papeles de colores, pegamento, regla y tijeras.


                                          fotos niños

Cómo hacer cometas con pajitas
Coloca y pega las pajitas sobre el papel de seda en forma de cometa
Recorta cada uno de ellos y cuando termines decóralos. Pega papel de seda de otro color y lazos colgantes
Sigue el mismo procedimiento para hacer una mariposa.

Materiales: cuerda, papel, pegamento y tijeras.

                                                  Cómo hacer una cometa decorativa


Cómo hacer adornos con palitos de helado
Monta el diseño antes de pintar y pegar todos los palitos
Pinta los palitos de helado que te servirán para hacer los adornos
Añade pegamento a cada pieza
En el caso de la ranita coloca los ojos móviles, con foamy las patas y con el mismo material la boca y la lengua
Para el portallaves, diseña las flores con cartulina de colores y botones planos, en cambio, usa unos redondos para sujetar las llaves
El letrerito sobre el picaporte es muy sencillo de hacer. Después de dar un capa de pintura, espera a que seque y pinta el nombre del niño, tú puedes hacer un trazo con lápiz y él mismo pintarlo.

Materiales: botones, cinta, foamy, ojos moviles, palitos de helado, pince, y pintura.

                                              Rana con palitos de helado

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